Ha caído en mis manos el discurso de despedida de Bryan Dyson antiguo presidente de Coca Cola, que transcribo a continuación y posteriormente haré algún comentario.
«Imagina la vida como un juego en el que está malabareando cinco pelotas en el aire».
Estas son: Tu Trabajo, Tu Familia, Tu Salud, Tus amigos, y Tu vida Espiritual, y tu las mantienes todas estas en el aire.
Pronto te darás cuenta que el trabajo es como una pelota de goma. si la dejas caer, rebotará y regresará. Pero las otras cuatro pelotas: Familia, Salud, Amigos y Espíritu son frágiles, como de cristal. Si dejas caer una de estas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada, mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a ser lo mismo.
Debes aprender esto: apreciar y esforzarte por conseguir y cuidar lo más valioso.
Trabaja eficientemente en horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo. Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos. Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente. Y sobretodo… crece en vida interior, en lo espiritual, que es lo más trascendental, porque es eterno. Shakespeare decía: Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué?. Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, ¡por eso ámala!.
Vive intensamente y recuerda: Antes de hablar… ¡Escucha! Antes de escribir… ¡Piensa! Antes de criticar… ¡Examina! Antes de herir… ¡Siente! Antes de orar…¡Perdona! Antes de gastar…¡Gana! Antes de rendirte…¡Intenta!
ANTES DE MORIR…¡¡VIVE!!
Hasta aqui el discurso, que creo que es muy bueno, ahora bien, estamos viviendo una situación en la que a muchas personas la pelota del trabajo se les cayo hace ya tiempo y no es que se haya roto es que después de mucho tiempo todavía no ha llegado al suelo donde rebotar, y eso repercute en todas las demás pelotas de los juegos malabares, se han ido cayendo poco a poco y rompiendo irremediablemente.
Por eso espero que pronto cambie la situación actual que estamos viviendo y rebote la pelota del trabajo puedan volver tantas personas a realizar los malabares de una forma racional y normal.